Bueno, ya sé que llevo muchas semanas sin escribir nada en el blog, por lo que os pido disculpas a todos los que me estábais reclamando alguna entrada nueva.
La verdad es que el mes de Junio y lo que va de Julio está siendo bastante estresante en cuanto a trabajo (no me quejo), por lo que las otras cosas que intento llevar a cabo se ven relegadas a un segundo plano.
En fin, dicho esto pasamos al objeto de este post, es decir la consecución del campeonato del mundo de fútbol por parte de la selección española.
Qué alegría, qué alborozo, otro perrito ...
Ah no, que va por otro lado.
Me encanta ver la explosión de españolismo que ha sufrido Catalunya.
No había visto tanta bandera española desde que hice el servicio militar.
Realmente no se de donde ha salido tanto ferviente defensor de la unidad patria, sobre todo teniendo en cuenta que el día anterior hubo una manifestación pro estatut, de la cual el señor José Montilla tuvo que salir escoltado para que no le dieran una paliza.
Bueno al fútbol que es de lo que se trata.
Que España ya es campeona del mundo, de lo que todos nos alegramos mogollón, incluidos algunos tontos que ahora llaman a la selección del país invasor el Barçaspaña.
Ahora ya todos podemos ser españoles sin miedo a que nos tachen de fachas como hasta hace tres meses pasaba; y eso gracias a algunos seguidores del Barça que ahora nos dan permiso para ser lo que antes estaba mal visto ser.
Cruel paradoja del destino. que los que hasta hace poco pitaban en las finales de las copas del Rey, ahora se enfunden la bandera rojigualda para ser los más fieles defensores de la unidad de España, aunque solo sea, de momento, a nivel futbolistico.
He dicho.
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