Alonso y la levedad del ser

Yo, no se a vosotros, pero a mi me parece que la primera victoria de Alonso en la F1 con Ferrari puede llevar a un triunfalismo innecesario, ademas de engañoso.

Que no se le olvide a nadie que en el campeonato de este año ocurre algo que hasta ahora no había ocurrido, y es que concurren más campeones del mundo que en ningún otro año (Buton, Schumacher, Alonso, Hamilton), además de otros futuribles campeones (Vetel, Massa...).

A todo ésto cabe reflexionar sobre todo en la vuelta a los circuitos del alemán. Un piloto que ha sido siete veces campeon del mundo de formula 1, no va a volver a correr con un coche que no le ofrezca garantias de ser competitivo.

Si no hubiese sido por la rotura del escape de Vetel posiblemente hoy estaríamos hablando del maravilloso segundo puesto de Alonso en su debut con Ferrari.
Todos tenemos ganas de volver a ver a uno de los nuestros campeón, bien sea Alonso, de la Rosa o Alguersuari, pero hasta el rabo todo es toro, y ésto no ha hecho más que comenzar.

No quiero cerrar este post sin hacer alusión a las "maravillosas" declaraciones del candidato a la presidencia del barça Alfons Godall, en las que afirma que :"no me gusta la formula 1 con madridistas y periquitos".

Bueno, qué comentar a esta suerte de reencarnación de Joan Gaspart. Desde luego con estas declaraciones se ha ganado innumerables enemigos fuera de las filas del barça, pero a la vez se aúpa como el candidato favorito en la línea continuista, descerebrada y prepotente, en la que se encuentra el actual presidente Joan Laporta, el cual tambien se cubre de gloria con declaraciones como: "en el Barça he demostrado que puedo gobernar Catalunya".

Pues bueno señor Laporta; por lo menos mi parte de Catalunya no ha demostrado ser capaz de gobernarla. Y supongo que la de muchos catalanes, que como yo piensan que el Barça no se representa más que a si mismo, y para nada a todos los demás catalanes, tanto de nacimiento como de adopción,que no desean ser representados por un club, que a priori debería ser deportivo y no un escaparate de lanzamiento para los politicuchos de tres al cuarto.

Al final, y gracias a unos cuanto gilipollas, no solo me cago en el Betis, si no también en el Barça.

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