martes, 4 de mayo de 2010

La vida es una mierda

Aquella mañana se despertó con una desazón fuera de lo habitual.

Quizás no había dormido lo suficiente, últimamente le pasaba a menudo. De todos modos no notaba más sueño de lo normal.

La pesadez que notaba le oprimía el alma, le entumecía el cuerpo, le impedía pensar con la lucidez que lo hacía habitualmente.

Se levantó de la cama y se aproximó al cuarto de baño. Después de la ducha diaria se dió cuenta de que el malestar persistía, pero aún así no logró identificar de dónde provenía.

Después de vestirse y ponerse los zapatos bajó a la calle y se dispuso a ir al trabajo. La pesadez le embargaba.

Aguantar en el trabajo resultaría difícil con el peso que debía soportar, pero aún así hizo de tripas corazón, y soportó estoicamente la jornada laboral.
¿Qué era eso que le atenazaba la mente y le impedía razonar con la habitual presteza que le caracterizaba?

Entonces tomó una determinación que quizás le llevaría a triunfar en su vida. A liberarse de sus pesares. La vida es complicada a veces, y las demás veces simplemente incomprensible.

Se sentó. Pensó, Se esforzó en liberarse de la carga que le producía el estado en que se encontraba.

Decidió que nunca más llegaría a ese punto.

Y dió resultado. Notó que ese peso ya no estaba ahí.

Dónde entonces había ido a parar?

Echó la vista atrás y lo vió.

Era como un fantasma, informe, oscuro, maloliente, inmundo.

Y pensó que jamás volvería a verlo.

En ese momento tiró de la cadena, no sin antes haberse limpiado con papel.

Y es que hay necesidades que mejor no posponerlas.

2 comentarios:

  1. Miralo que majo, nos ha salido poeta.

    PD. Y todo para decirnos que tenias que cagar.

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  2. joder emilioooo.
    esque eres un puntazo,jajajajajaja.
    ahunque se trate de la mierda en cuestion,e de decir que me a gustado.
    eres un fenomeno.

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